A modo de prólogo. Las primeras cosas, primero.
El acto revolucionario más importante de hoy día es atreverse a “andar sin asideros”.
No es posible hoy plantearse seriamente la idea misma de Revolución sin cuestionar, impugnar y superar la concepción del mundo heredada de la modernidad. En ello consiste precisamente el fondo de esa advertencia inicial: las primeras cosas primero.
En realidad, la presente reflexión, esbozo más bien, no es más que la
culminación de un largo proceso de búsqueda
que inicié hace 30 años, en que estaba claramente insatisfecho por las
respuestas que había encontrado en mis reflexiones hasta entonces, y en una
militancia consecuente, basada en la
teoría más radical de la “revolución” en términos proletaristas, cuestión que
no me había dejado ideológicamente con una perspectiva optimista sobre la viabilidad
de la revolución, sino justamente todo lo contrario. Todas las teorías y
doctrinas sustentadas, en alguna forma o versión del proletarismo (marxismo,
leninismo, maoísmo, anarquismo, nacionalismo izquierdista), habían resultado a
finales del siglo XX no solamente un rotundo fracaso, sino que habían
contribuido, en sus ejemplos prácticos victoriosos,
a emergerrenovadas formas de
opresión y explotación de los seres humanos, con aún consecuencias más
terribles que los supuestos Estados liberal-capitalistas. Los grandes mitos de
todo este andamiaje teórico-político, basados en las experiencias de cierta
“teoría del progreso” de la “revolución”, con referencias a las experiencias
“revolucionarias”, desde la Revolución Francesa de 1789, la Comuna de París de
1871, la Revolución Rusa de 1917, la Revolución China de 1949 o la Gran
Revolución Cultural Proletaria de 1966-76 de la R.P. China, etc., solamente
significaron 200 años de un proceso en el cual se culmina un proyecto de poder
y de “revolución” igual o peor, en sus consecuencias, de explotación y opresión
de los seres humanos, incluso más que el conocido y vulgar Estado liberal capitalista, siendo claramente equivalente al modelo
fascista de poder del que éste viene a ser “una variante”. Durante todos estos
años he ido efectuando reflexiones parciales, análisis concretos, dedicando mi
tiempo a tratar de hacer más preguntas que a encontrar respuestas, y de cuando
en cuando, como las matrioskas rusas,
iba descubriendo, poco a poco, las incoherencias de la teoría social en su conjunto, desde la cuestión del Poder, a la
cuestión del Estado, y desde ésta, a la teoría de la revolución, de la nación,
de los fundamentos filosóficos de toda esa teoría política de la modernidad, y
al fin, uniendo todos los cabos surge la comprensión de que estaba en presencia
de todo un imaginario, el moderno liberal y social. No era un error puntual en las teorías
proletaristas, sino toda una cosmovisión, una perspectiva y un lenguaje capaz
de definir todos los conceptos que este imaginario necesitaba para
implementarse. Digamos que hace unos diez años empecé a concretar un análisis y
unas posiciones sobre cuestiones variadas de historia, política, filosofía y
cultura, que se fueron publicando en mi Blog Conciencia, Libertad y Revolución Integral, hasta alcanzar la
madurez del pensamiento y conclusiones necesarias para abordar este ensayo con
el análisis más estructurado del núcleo relevante que necesitaba esclarecer, la
filosofía política del Estado nación
moderno capitalista, y a partir de ahí, centrar el debate en torno a los
“aciertos y errores” del pensamiento revolucionario de hoy día, a modo, en
parte, de mi propia autocrítica[1],
hasta la culminación de este ciclo en el presente texto.
[1] En Álvarez, E. Reflexiones desde la trinchera. Recopilación de textos del pensamiento de Karlos Luckas. Potlatch ediciones, 2021, en Álvarez, E. Nacionalismo y Revolución. El Estado nación y el paradigma de la revolución integral, Potlatch ediciones, 2020, y en Álvarez, E. El Pensamiento revolucionario hoy. Entre el error y la posibilidad. Potlatch ediciones, 2021, se recogen, en un sentido cronológico, todas las reflexiones conforme se han ido produciendo a lo largo de 20 años, en un avance continuo en la concreción de la tesis central: no hay errores parciales en la teoría social, sino todo un imaginario respecto de cómo las élites intelectuales y políticas de la modernidad liberal y social han pensado cómo el mundo debía ser, y con ello, la organización impuesta a los seres humanos, a partir del Estado nación, con su característica opresión y explotación.
CARACTERíSTICAS DEL LIBRO
Número de página: 223
Precio en papel: 10 €
Precio en pdf: 3 €
Distribución y venta exclusiva: Bubok ediciones y Potlatch ediciones.